Nintendo ha reducido de forma significativa su previsión de ventas de Wii U y 3DS para el actual año fiscal. En el caso de Wii U calculan que en vez de nueve millones venderán apenas 2.8, mientras que la cifra con 3DS cae de 18 millones a 13.5.

Obviamente esto también implica otro daño colateral: un año más de pérdidas.
Anteriormente se calculaba que el beneficio neto de este año sería de 55.000 millones de yenes (387 millones de euros), pero ahora se espera que sean pérdidas de 25.000 millones de yenes (176 millones de euros).

El lanzamiento de bundles de Wii U con títulos clave como Super Mario 3D World ayudó un poco a la plataforma, pero aún así se incumplen los planes de recuperación de Nintendo "por un gran margen".

"En particular las ventas en Estados Unidos y Europa han sido inferiores a nuestras previsiones, experimentando un importante descenso en los objetivos tanto de hardware como de software", ha asegurado el presidente Satoru Iwata.

La delicada situación de Wii U ya no sorprende a nadie, pero la reducción en la previsión de ventas de 3DS (la consola más vendida el año pasado en Estados Unidos) sí que resulta chocante.
"Nintendo 3DS no cumplió los objetivos de ventas en occidente, y no hemos podido alcanzar nuestro objetivo de aumentar de forma masiva las ventas de Nintendo 3DS en el periodo festivo de final de año", añadía Iwata.

"Usando el mercado americano como ejemplo, Nintendo 3DS se convirtió en la plataforma más vendida el año pasado... sin embargo, las ventas anuales estimadas del hardware de 3DS siguen siendo más bajas que nuestra previsión inicial a principios del año fiscal".
Pese a las pérdidas no parece que el peligre el puesto de Satoru Iwata. Nintendo, mientras, ha explicado que a finales de mes publicarán más detalles sobre la situación financiera de la compañía.